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La evaluación del neurodesarrollo infantil es un proceso integral que evalúa el progreso del desarrollo neurológico de tu hijo. 

Se centra en diferentes áreas, incluyendo el desarrollo motor (grueso y fino), el lenguaje, las habilidades cognitivas, la interacción social y el comportamiento emocional.  

El objetivo es identificar posibles retrasos, dificultades ó fortalezas para proporcionar apoyo y estrategias de intervención temprana, si es necesario.  

No es simplemente una prueba, sino un análisis profundo que ayuda a comprender mejor las necesidades individuales de tu pequeño.

La evaluación neuropsicológica infantil es una exploración detallada de las funciones cognitivas de tu hijo, como la memoria, la atención, el lenguaje, las funciones ejecutivas (planificación, organización, inhibición), y el razonamiento. 

Se centra específicamente en cómo su cerebro procesa la información y ejecuta tareas cognitivas.  

Esto te permite identificar áreas de fortaleza y debilidad, proporcionando una información valiosa para el diagnóstico y la planificación de intervenciones educativas ó terapéuticas.

Una evaluación psicológica integral es un proceso exhaustivo que busca obtener una comprensión completa del funcionamiento psicológico de tu hijo.

Utilizo una variedad de métodos, incluyendo entrevistas, cuestionarios, pruebas psicométricas y observación clínica, para evaluar diferentes aspectos del desarrollo como, las emociones, el comportamiento, el funcionamiento cognitivo y el ajuste social.  

EL objetivo es generar un perfil psicológico detallado que ayude a comprender sus fortalezas, debilidades, necesidades y posibles dificultades, esclareciendo el diagnóstico y facilitando la elaboración de un plan de intervención ó tratamiento adecuado.

La asesoría para padres es un proceso de apoyo y guía que te ayuda a comprender y afrontar los retos del desarrollo y el comportamiento de tus hijos.  Se centra en proporcionarte estrategias y herramientas prácticas para mejorar la comunicación familiar, resolver conflictos, establecer límites saludables y fomentar un ambiente que promueva el crecimiento emocional y el bienestar de tu hijo.

Es un espacio seguro y confidencial para explorar preocupaciones, compartir experiencias y desarrollar habilidades parentales más efectivas.

La terapia de conducta infantil utiliza principios del aprendizaje para modificar comportamientos problemáticos.

Se enfoca en identificar los factores que mantienen esos comportamientos y en enseñar a tu hijo habilidades alternativas más adaptativas.  A través de técnicas como el refuerzo positivo, la modelación, el entrenamiento en habilidades sociales y la resolución de problemas, se busca ayudarlo a desarrollar comportamientos más funcionales y mejorar su calidad de vida.  

Es un enfoque práctico y dirigido a objetivos concretos.

La terapia psicopeducativa se centra en las dificultades de aprendizaje y el desarrollo cognitivo y socioemocional.

Integra la psicología y la pedagogía para identificar las causas de estas dificultades y diseñar intervenciones que mejoren el rendimiento académico, el desarrollo cognitivo y el bienestar general.  

Se trabaja con el niño, la familia y la escuela para crear un plan de apoyo personalizado que aborde las necesidades específicas de tu hijo y promueva su pleno desarrollo.

La terapia de juego utiliza el juego como medio principal para que tu hijo exprese sus emociones, pensamientos y experiencias.  

A través del juego libre, dirigido ó con juguetes específicos, observo sus patrones de comportamiento y lo ayudo a procesar traumas, ansiedad, ó conflictos.  

El juego ofrece un lenguaje natural y seguro para los niños, facilita la comunicación y la exploración de temas difíciles que podrían resultar complejos de abordar verbalmente.  Es una herramienta terapéutica muy efectiva para niños pequeños, aunque también puede ser usada con adolescentes.

La terapia con adolescentes se adapta a las necesidades específicas de esta etapa del desarrollo, caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales significativos.  

Se abordan temas como la identidad, la independencia, las relaciones interpersonales, la presión académica, el estrés, la ansiedad, la depresión, el bullying, la preferencia sexual, el consumo de sustancias, entre otros.  

Las técnicas utilizadas pueden variar, desde la terapia cognitivo-conductual hasta enfoques más humanistas ó sistémicos, siempre buscando crear un espacio seguro y de confianza donde tu adolescente se sienta cómodo para expresar sus preocupaciones y trabajar en sus objetivos terapéuticos.  

Es fundamental la colaboración y respeto a su autonomía para lograr una terapia efectiva.

La visita escolar suele implicar una evaluación y/o intervención en el contexto del aula.

Observo el comportamiento de tu hijo en diferentes entornos escolares y me reúno con sus maestros para identificar posibles dificultades de aprendizaje, emocionales ó conductuales.  

El objetivo es comprender sus necesidades dentro de su contexto educativo y recomendar estrategias para mejorar su adaptación y desarrollo. 

Puede incluir intervenciones directas ó  recomendaciones para sus maestras.

En resumen, busco optimizar el ambiente escolar para su bienestar y aprendizaje exitoso.